El nominado a ministro de Relaciones Exteriores, Cho Hyun, ha asegurado que no existen conversaciones entre el Gobierno y la Casa Blanca respecto a una posible reducción de las tropas estadounidenses desplegadas en territorio surcoreano.
Así lo recoge la documentación entregada por Cho a la Asamblea Nacional antes de su audiencia de confirmación, en la que subraya además que, tanto en el ámbito político como en el académico, en Estados Unidos predomina la opinión de mantener el nivel actual de presencia militar en la península.
En cuanto a la presión ejercida por el presidente Donald Trump para que Seúl aumente su contribución a los costes del despliegue, Cho insistió en que la postura del Ejecutivo es considerar cerrado el duodécimo acuerdo sobre el reparto de los gastos de defensa, firmado en octubre de 2024. Dicho pacto, que entrará en vigor en 2026, tendrá una vigencia de cinco años, hasta 2030, y no está sujeto a renegociación, según recalcó.
Durante la exposición de su visión diplomática, el aspirante abordó también las relaciones con Japón, China y Rusia, países vecinos importantes para Corea del Sur.
Respecto a Tokio, Cho criticó la ausencia de una estrategia clara por parte de Seúl ante la inscripción de la isla de Hashima y las minas de la isla de Sado como Patrimonio de la Humanidad. A su juicio, la Administración debió prever que las autoridades japonesas podrían incumplir los compromisos asumidos durante la candidatura de estos sitios a la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco y haber preparado medidas para evitarlo.
Además, expresó grandes expectativas respecto a la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en octubre en la ciudad surcoreana de Gyeongju. En su opinión, dicho evento constituirá una oportunidad clave para normalizar la diplomacia de reuniones de alto nivel entre Corea del Sur y China. Sin embargo, advirtió con firmeza que, en defensa de los derechos marítimos surcoreanos, el Gobierno adoptará una postura contundente ante las acciones arbitrarias de Beijing en el mar del Oeste.
En relación con Rusia, el candidato manifestó su oposición tajante a cualquier conexión militar con Corea del Norte, al considerar que representa una amenaza directa para la seguridad nacional.