El proceso de confirmación parlamentaria del candidato a ministro de Defensa, Ahn Gyu Baek, ha reabierto el debate en torno a asuntos sensibles de seguridad nacional, como la transferencia del control operativo en tiempos de guerra (OPCON) y la controvertida incursión de drones surcoreanos en Corea del Norte durante el gobierno del expresidente Yoon Suk Yeol.

Durante la sesión celebrada el lunes 14, Ahn sostuvo que el Ejecutivo actual se ha fijado como objetivo retomar el control operativo antes de que finalice el mandato del presidente Lee Jae Myung. Esta afirmación suscitó críticas desde el opositor Poder del Pueblo, que advirtió de un posible vínculo entre dicha cesión y una eventual reducción del despliegue militar estadounidense en la península.

El oficialista Partido Democrático rechazó esa interpretación y aseguró que Estados Unidos no comparte la visión de que la recuperación del OPCON implique necesariamente la retirada de sus tropas. En la misma línea, la Oficina Presidencial precisó que, aunque se trata de un compromiso de Lee, el plazo de cinco años mencionado por Ahn refleja únicamente una opinión personal.

Otro tema que avivó el debate fue la presunta infiltración de drones surcoreanos en Corea del Norte durante la administración de Yoon. El Partido Democrático aseveró que dicha operación podría constituir un acto de traición o de colaboración con el enemigo, en caso de confirmarse que su objetivo era provocar una reacción norcoreana para justificar la declaración de la ley marcial en diciembre pasado. Por su parte, Poder del Pueblo cuestionó si Seúl debía permanecer pasiva ante las amenazas de Pyongyang.

En medio de la controversia, Ahn subrayó que el régimen norcoreano es un enemigo, aunque insistió en la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación. Asimismo, expresó su intención de reanudar gradualmente el cumplimiento del acuerdo militar del 19 de septiembre de 2018.