Corea del Norte ha anunciado la suspensión temporal del acceso de visitantes extranjeros a la zona turística costera de Wonsan-Kalma, pese a haber promocionado activamente el destino en los últimos meses. La medida fue comunicada el viernes 18 a través del sitio web de la Compañía de Viajes Internacionales de Corea del Norte (KITC).
Aunque el país había comenzado recientemente a recibir viajeros internacionales —incluidos turistas rusos la semana pasada—, las autoridades norcoreanas no ofrecieron explicaciones acerca de este inesperado cambio de política. Según informaron medios como la BBC, se mantenían programados más viajes organizados desde Rusia para agosto.
La decisión ha causado sorpresa, especialmente tras la reciente visita a la zona de una delegación rusa encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. La portavoz ministerial, María Zajárova, llegó incluso a calificar Wonsan-Kalma como "un excelente destino vacacional".
Entre las posibles causas de la suspensión se baraja una baja demanda entre los extranjeros, atribuida en parte al elevado coste del viaje. De acuerdo con la BBC, un paquete turístico de una semana, que incluye tres días en Wonsan-Kalma, tiene un precio aproximado de 1.800 dólares, lo que representa alrededor de un 60% más que el salario mensual promedio de un trabajador ruso.
Asimismo, algunos observadores apuntan a que el cierre temporal podría responder a la necesidad de mejorar o corregir aspectos operativos detectados durante las primeras semanas de funcionamiento del complejo.