El número de víctimas mortales a causa de las lluvias torrenciales que comenzaron a azotar Corea del Sur el 16 de julio ha aumentado a 18 tras confirmarse un nuevo fallecimiento. Además, otras nueve personas continúan desaparecidas, según el último balance oficial.
La mayoría de las muertes se han registrado en las regiones central y meridional del país. El condado de Sancheong, en la provincia de Gyeongsang del Sur, figura como la zona más afectada. Las autoridades advierten de que se trata de un recuento provisional y que tanto la cifra de fallecidos como la de desaparecidos podría ascender a medida que avanzan las labores de búsqueda, rescate y evaluación de daños.
Hasta el lunes 21, unas 14.166 personas habían sido evacuadas a refugios temporales. Asimismo, cerca de 2.000 infraestructuras públicas, entre ellas carreteras y obras hidráulicas, y alrededor de 2.200 propiedades privadas han resultado inundadas o destruidas debido a las precipitaciones.
Aunque la alerta por lluvias ha sido desactivada, la Agencia Meteorológica prevé nuevos chubascos entre la noche del lunes y la mañana del martes 22 en algunos puntos de las provincias de Gyeonggi, Gangwon, Chungcheong y en el interior de Gyeongsang del Norte. En determinadas áreas del sur podrían producirse fuertes precipitaciones, con una intensidad estimada de entre 30 y 50 milímetros por hora.