Las exportaciones de vehículos eléctricos de Hyundai Motor Group al mercado estadounidense marcaron una drástica caída del 88% entre enero y mayo de 2025, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este desplome se atribuye, en parte, al inicio de operaciones de plantas de producción propias en Estados Unidos por parte de Hyundai y Kia —las dos firmas del grupo—, así como a la contracción de la demanda de sus modelos en el país.

En concreto, las exportaciones de automóviles de Hyundai Motor mermaron un 87%, mientras que las de Kia Motor descendieron un 89,1%. Es el primer retroceso registrado en las exportaciones durante el periodo enero-mayo desde el año 2021.

Durante el primer semestre, Hyundai montó en su nueva fábrica de coches eléctricos en el estado de Georgia un total de 28.957 unidades del Ioniq 5 y 4.187 del Ioniq 9. Por su parte, Kia comenzó su producción local en suelo estadounidense en 2024 y alcanzó las 14.858 unidades manufacturadas y vendidas: 7.441 del modelo EV6 y 7.417 del EV9.

La existencia de plantas de ensamblaje en EEUU influye directamente en la reducción de las exportaciones, al permitir abastecer el mercado local sin necesidad de importar. Sin embargo, otro factor clave es la disminución de la demanda de vehículos eléctricos entre los consumidores estadounidenses, una tendencia que podría acentuarse a partir de septiembre.

Ese mes está prevista la suspensión de las deducciones fiscales por la compra de coches eléctricos, con la entrada en vigor de la ley conocida como "One Big Beautiful Bill Act" (OBBBA), promovida por el presidente Donald Trump como parte de un paquete legislativo orientado a la reconciliación presupuestaria.