Samsung Electronics ha dado un paso decisivo en su estrategia de fabricación de semiconductores por encargo gracias a un acuerdo de suministro con la multinacional estadounidense Tesla. Según lo estipulado, producirá chips AI6 de inteligencia artificial (IA) para vehículos autónomos y robots humanoides de la compañía automotriz hasta el año 2033. El convenio, valorado en más de 22,7 billones de wones, representa uno de los mayores compromisos industriales entre ambas firmas hasta la fecha.
El pacto llega en un momento determinante para Samsung, cuya división de fabricación por contrato ha sufrido pérdidas operativas durante los últimos trimestres. Entre abril y junio de 2025, la empresa reportó un beneficio operativo de 4,6 billones de wones, prácticamente la mitad del registrado en el mismo periodo del año anterior. Este descenso se atribuye, en parte, a la desaceleración del mercado global de semiconductores, pero también al bajo rendimiento de su negocio de producción externa de chips.
Con esta nueva alianza, Samsung refuerza su posicionamiento frente a su principal competidor, la taiwanesa TSMC, líder del sector.
La noticia del acuerdo tuvo un efecto inmediato en los mercados financieros. Las acciones de Samsung superaron los 70.000 wones por unidad el lunes 28, una cifra que no alcanzaban desde hacía once meses. Por su parte, los títulos de Tesla repuntaron un 3,02% en la Bolsa de Nueva York tras conocerse el pacto.