El presidente Lee Jae Myung ultima su estrategia de cara a su primer encuentro bilateral de alto nivel con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, previsto para agosto. La cumbre se perfila como un momento decisivo para cerrar los últimos flecos del acuerdo arancelario entre ambos países y abordar cuestiones de seguridad regional.

Actualmente, Seúl y Washington negocian la fecha exacta de la cita a través de canales diplomáticos. Aunque algunas fuentes apuntan a que podría celebrarse tan pronto como la próxima semana, el calendario sigue siendo incierto debido a las apretadas agendas y a las vacaciones de ambos mandatarios.

La reunión irá más allá del ámbito económico y comercial. Uno de los principales desafíos para Lee será defender los intereses nacionales en la negociación de los puntos aún pendientes del pacto arancelario, con el objetivo de evitar concesiones adicionales.

Asimismo, podrían incorporarse asuntos de seguridad que no se abordaron en las conversaciones comerciales previas. Entre los temas que podrían figurar en el orden del día se incluyen un posible aumento del gasto en defensa, nuevas adquisiciones de armamento estadounidense y un eventual reajuste del papel de las tropas de EEUU desplegadas en la península coreana, en línea con la evolución del entorno estratégico en la región del Indo-Pacífico.