El subsecretario de Política del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Elbridge Colby, calificó a Corea del Sur como un "modelo a seguir" y destacó su disposición a asumir un papel más activo en la defensa frente a Corea del Norte, así como su compromiso con el gasto en defensa. Colby es considerado una figura clave en la redefinición de las alianzas globales de la Administración del presidente Donald Trump.
En una publicación en redes sociales difundida el 31 de julio (hora local), tras una conversación telefónica entre los ministros de Defensa de ambos países, Colby afirmó que la Casa Blanca y el Gobierno surcoreano comparten una visión común sobre la necesidad de modernizar su alianza en respuesta al cambiante entorno de seguridad en la región. También aseguró que ambas partes seguirán colaborando estrechamente para construir una alianza sólida, sostenible y preparada para hacer frente a amenazas compartidas.
Las declaraciones de Colby, en un momento en que se prevé una próxima cumbre presidencial bilateral, parecen reflejar las expectativas de EEUU de concentrar sus recursos en la contención de China en el Indo-Pacífico mientras Corea del Sur asume un papel más activo frente al régimen norcoreano.
El llamamiento a "modernizar" la alianza podría interpretarse como una invitación de Washington a que Seúl incremente su contribución en defensa, mientras que la expresión "amenazas compartidas" sugiere que la cooperación no debería centrarse únicamente en disuadir a Pyongyang, sino también en afrontar desafíos más amplios, como los que representa Beijing.