El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el lunes 11 (hora local) una orden ejecutiva para prorrogar durante 90 días adicionales la tregua arancelaria con China, apenas unas horas antes de que expirara. De este modo, se mantendrá en vigor el acuerdo alcanzado en mayo en Ginebra (Suiza), que estableció una reducción de los gravámenes al 10% para los productos chinos y al 30% para los estadounidenses.
No obstante, se trata de un pacto provisional, ya que Washington y Beijing continuarán negociando con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo y de mayor alcance. Las conversaciones podrían culminar en una cumbre entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, celebrada, como pronto, en octubre, coincidiendo con su encuentro en la ciudad surcoreana de Gyeongju, sede de la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Por otra parte, el mandatario estadounidense anunció que no impondrá aranceles a las importaciones de oro. El mensaje, dirigido directamente a los mercados, provocó una caída inmediata en el precio del metal precioso, después de que varios medios informaran de que las autoridades aduaneras de EEUU gravaban incluso la entrada de lingotes de un kilogramo.