El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, reafirmó su determinación de fortalecer la capacidad nuclear norcoreana, al calificar el ejercicio Ulchi Freedom Shield —las maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos— como "la manifestación más clara de hostilidad" hacia el país.
Según informó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) el martes 19, Kim visitó la víspera el astillero de la ciudad de Nampo, donde inspeccionó las pruebas operativas de un sistema de armas instalado en un nuevo buque de guerra, presentado como el primer destructor de cinco toneladas construido por el régimen.
Desde dichas instalaciones, el mandatario arremetió contra los entrenamientos militares combinados de Seúl y Washington, que tildó de "muestra contundente de antagonismo y belicosidad". En sus palabras, estas maniobras representan una evidencia de la creciente cooperación militar entre ambos países y constituyen la principal causa de la inseguridad en la región. Además, enfatizó que esta actitud agresiva impulsa a Pyongyang a seguir ampliando su fuerza nuclear.