El Banco de Corea ha revisado al alza su previsión de crecimiento económico para 2025, hasta situarla en el 0,9%. La actualización refleja el impacto del incremento del gasto público, en particular del segundo presupuesto complementario destinado a estimular la demanda interna, y supone una ligera mejora respecto al 0,8% calculado en mayo.
La nueva proyección supera en 0,1 puntos porcentuales la del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la del Instituto de Desarrollo de Corea (KDI), aunque permanece un punto por debajo de las estimaciones de la OCDE y de varios bancos de inversión extranjeros.
El organismo explicó que la modificación responde al repunte del Índice de Sentimiento del Consumidor y al aumento del consumo privado. Estos factores también han sido destacados por el Ministerio de Economía y Finanzas como señales favorables de recuperación, pese a la ralentización de la inversión en construcción, la pérdida de empleo en los sectores más vulnerables y el deterioro de los términos de intercambio en las exportaciones.
En cuanto a 2026, el Banco de Corea mantiene su pronóstico en el 1,6%, en línea con la publicada hace tres meses. Sin embargo, anticipa una inflación más elevada que la vaticinada en mayo: del 2% para este año y del 1,9% para el próximo, en un contexto marcado por la volatilidad del tipo de cambio dólar-won, las condiciones climáticas y otros elementos estacionales.