Beijing fue escenario el miércoles 3 de un desfile militar con motivo del 80º aniversario de la victoria en la denominada Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la Segunda Guerra Mundial. El acto estuvo marcado por la presencia conjunta del presidente chino, Xi Jinping, del líder norcoreano, Kim Jong Un, y del presidente ruso, Vladímir Putin.
El evento, considerado el más notorio en lo que va del tercer mandato de Xi, comenzó a las 9:00 de la mañana (hora local) en la plaza de Tiananmén.
Los tres dirigentes ocuparon el centro de la fotografía oficial, caminaron juntos hacia la tribuna en un ambiente de cordialidad y mantuvieron breves intercambios durante el recorrido. Desde lo alto de la plataforma, Putin y Kim acompañaron a Xi en su ingreso, saludaron a veteranos de guerra y se situaron en los asientos centrales durante el acto principal.
Esta es la primera ocasión, desde el final de la Guerra Fría, en la que los líderes de China, Corea del Norte y Rusia coinciden en un mismo escenario oficial.
A través de este desfile militar, el Gobierno chino busca proyectarse como eje de una alianza destinada a impulsar un nuevo orden mundial frente a la hegemonía de Occidente, encabezada por Estados Unidos, y reafirmar así su papel como superpotencia.
Durante la ceremonia también estuvo presente el presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Woo Won Shik, quien asistió en calidad de segundo en el protocolo diplomático surcoreano, acompañado de su esposa y de otros mandatarios internacionales.