El Banco de Corea informó el miércoles 3 que el PIB real del país registró un crecimiento del 0,7% en el segundo trimestre de 2025 respecto al trimestre anterior. La cifra supone una revisión al alza de una décima respecto a la estimación preliminar publicada en agosto.
La manufactura se consolidó como el principal motor de la expansión, con un incremento del 2,5% impulsado por la producción de equipos informáticos, electrónicos, ópticos y de transporte. El sector servicios también avanzó un 0,8%, gracias al repunte del comercio minorista, la hostelería, la restauración y el transporte. Por el contrario, la construcción retrocedió un 3,6% debido al menor rendimiento tanto en edificación como en infraestructuras.
En cuanto a la demanda interna, el consumo privado aumentó un 0,5% apoyado en un mayor gasto en bienes y servicios, mientras que el consumo público se elevó un 1,2%.
Sin embargo, la inversión en equipos descendió un 2,1% por la menor adquisición de maquinaria para semiconductores y transporte, y la inversión en construcción cayó un 1,2%, lastrada por la debilidad en las obras civiles.
El comercio exterior aportó un saldo positivo al crecimiento: las exportaciones subieron un 4,5% gracias al buen comportamiento de los semiconductores y los productos petroquímicos, mientras que las importaciones avanzaron un 4,2%, principalmente por el incremento de la demanda de energía.