El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves 4 una orden ejecutiva que oficializa la entrada en vigor del acuerdo comercial alcanzado con Japón, según informó la Casa Blanca el jueves 4 (hora local).
La medida fija un arancel base del 15% para la mayoría de las importaciones procedentes de Japón y reduce del 27,5% al 15% el gravamen aplicado a los automóviles japoneses. Asimismo, otorga al secretario de Comercio la facultad de eximir de tasas a determinados bienes, como medicamentos genéricos o recursos naturales que no se producen en territorio estadounidense.
El texto también establece límites para evitar incrementos excesivos. En los productos que ya soportaban una tasa inferior al 15%, la suma de tarifas existentes y recíprocas no podrá superar ese porcentaje, mientras que, en aquellos gravados por encima del 15%, no se aplicarán cargos adicionales. Con esta disposición, Japón recibe un trato similar al concedido a la Unión Europea, en línea con sus demandas.
Además, el pacto incluye compromisos de adquisición por parte de Tokio. Entre ellos, un aumento del 75% en el encargo de arroz estadounidense, así como la compra anual de unos 8.000 millones de dólares en bienes agrícolas como maíz, soja, fertilizantes y bioetanol. El Gobierno nipón también aceptó importar automóviles fabricados y certificados en EEUU sin someterlos a un nuevo proceso de homologación, además de aeronaves civiles y material militar.
Por último, la orden contempla que las autoridades japonesas destinarán 550.000 millones de dólares a inversiones en el mercado estadounidense, cuya asignación será definida por Washington.