Corea del Norte ha probado un nuevo motor de combustible sólido elaborado con un material compuesto reforzado con fibras de carbono, destinado a misiles balísticos intercontinentales (ICBM). El ensayo fue supervisado personalmente por el líder norcoreano, Kim Jong Un.
La presencia de Kim en la prueba se interpreta como un gesto político orientado a exhibir la capacidad balística de Corea del Norte frente a Estados Unidos. El acto se suma a la participación del dirigente en los eventos conmemorativos del Día de la Victoria de China sobre Japón, celebrados recientemente en Beijing, donde mantuvo interacciones públicas con el mandatario chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), el ensayo se llevó a cabo el lunes 8 bajo la dirección de la Oficina General de Misiles. Fue la novena prueba realizada en tierra para verificar la potencia del motor. El medio estatal señaló que esta fase forma parte de los pasos finales del desarrollo y que los técnicos responsables confirmaron que la fuerza propulsora máxima alcanzó los 1.971 kilonewton.
Tras presenciar el ensayo, Kim destacó el éxito de la prueba y subrayó que la fabricación de un motor propio de combustible sólido de alta potencia, reforzado con fibras de carbono, constituye uno de los principales logros del proyecto de Pyongyang para modernizar sus tecnologías de defensa.