Estados Unidos liberó el jueves 11 (hora local) a los aproximadamente 300 ciudadanos surcoreanos que permanecían recluidos en el centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en el municipio de Folkston, estado de Georgia. Inmediatamente después, comenzaron a ser trasladados al Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en la ciudad de Atlanta, desde donde tomarán el vuelo chárter fletado por el Gobierno surcoreano para su regreso.
La puesta en libertad, que en las próximas horas será seguida por la repatriación, se produce siete días después de la redada sorpresa llevada a cabo por agentes de inmigración en la fábrica de baterías operada conjuntamente por las compañías Hyundai Motor Group y LG Energy Solution en la localidad de Ellabell, también en Georgia, donde los trabajadores fueron arrestados.
Para el traslado desde el centro de detención hasta el aeropuerto fueron habilitados ocho autobuses. Los ciudadanos coreanos subieron a los vehículos sin esposas ni otros dispositivos de sujeción.
En el vuelo de regreso a Corea viajarán un total de 330 personas, entre ellas 14 extranjeros: diez ciudadanos chinos, tres japoneses y un indonesio.