El diario británico 'The Guardian' informó el miércoles 10 (hora local) que, entre los ciudadanos coreanos arrestados recientemente por las autoridades migratorias de Estados Unidos, al menos uno disponía de un visado en regla y los agentes eran conscientes de ello. Los trabajadores se encontraban en una fábrica de baterías en el estado de Georgia que las compañías Hyundai Motor Group y LG Energy Solution están construyendo.
Según documentos internos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) obtenidos por el medio, el empleado había ingresado legalmente en el país con un visado B1/B2, que permite estancias de corta duración por motivos de negocios o turismo. A pesar de ello, fue detenido y puesto bajo custodia.
Abogados especializados en inmigración en Georgia calificaron la situación de "absurda" al considerar que privar de libertad a una persona con un visado válido carece de fundamento legal.
El caso ha alimentado las críticas hacia las autoridades migratorias estadounidenses, ya que algunos analistas sostienen que, en su intento por mostrar resultados en la campaña contra inmigrantes indocumentados, están procediendo a arrestos sin verificar de forma rigurosa el estatus legal de los afectados.