Corea ha solicitado a Estados Unidos la apertura de una línea de swap de divisas, en un contexto marcado por la presión de la Casa Blanca para que se materialicen cuanto antes las inversiones por valor de 350.000 millones de dólares que empresas coreanas se comprometieron a realizar a cambio de una rebaja arancelaria.
El Ministerio de Economía y Finanzas informó el domingo 14 de que el Gobierno transmitió oficialmente la petición a las autoridades estadounidenses. Sin embargo, precisó que, por el momento, no puede ofrecer demasiados detalles a los medios. La cartera explicó que la solicitud se enmarca en las negociaciones en curso sobre los planes de inversión, dado que estos podrían generar un exceso de flujos monetarios y, en consecuencia, provocar inestabilidad en el mercado cambiario.
No obstante, algunos analistas interpretan el movimiento como una táctica de negociación por parte de Seúl. En este sentido, argumentan que resulta improbable que Washington acceda a la propuesta, ya que una línea de swap complicaría el control de la circulación monetaria dentro de su territorio y, además, podría sentar un precedente para que otros países presenten solicitudes similares.
Una línea de swap de divisas es un acuerdo entre dos naciones para intercambiar sus respectivas monedas a un tipo de cambio predeterminado. Este mecanismo permite al país solicitante obtener liquidez en divisa extranjera con el fin de abastecer a su sistema bancario y reforzar la estabilidad financiera.