El director de Negociaciones Comerciales, Yeo Han Koo, llegó el lunes 15 (hora local) a Washington para continuar el diálogo con la Casa Blanca, en el contexto del acuerdo marco alcanzado entre Corea y Estados Unidos en julio pasado, cuya entrada en vigor sigue pendiente de ratificación.
Las conversaciones buscan ajustar los últimos detalles del pacto, en especial aquellos en los que todavía no existe una posición consensuada entre ambas partes. Entre los puntos más sensibles figuran las inversiones comprometidas por empresas coreanas en el mercado estadounidense, valoradas en 350.000 millones de dólares, a cambio de la reducción de aranceles, así como la aplicación de tarifas al sector del automóvil.
La prioridad inmediata son los gravámenes a los vehículos, dado que el acuerdo comercial entre EEUU y Japón entra en vigor el martes 16, antes que el de Corea, y contempla la disminución de tasas para este producto.
En horas previas a su partida desde Seúl, Yeo señaló que, aunque algunos critican la lentitud de las negociaciones, el objetivo principal no es acelerar el proceso, sino lograr resultados que sean compatibles tanto con los intereses nacionales como con los de las compañías coreanas.