Estados Unidos ha reducido del 27,5% al 15% los aranceles aplicados a los vehículos y componentes procedentes de Europa. La medida, que entra en vigor de forma inmediata, afecta a todas las importaciones de automóviles de la Unión Europea (UE), incluidas aquellas que llegaron al mercado estadounidense desde el 1 de agosto. Los importadores que hayan abonado tasas superiores al 15% en el último mes y medio podrán solicitar un reembolso.
La rebaja fue acordada inicialmente el pasado 21 de agosto, condicionada a que Bruselas impulsara leyes destinadas a eliminar gravámenes sobre productos manufactureros y a abrir más su sector de bienes agropecuarios de EEUU. La entrada en vigor de la nueva tarifa responde a la presentación, a finales de agosto, de un borrador legislativo por parte de la UE y a la posterior promesa del presidente Donald Trump de firmar una orden ejecutiva para oficializar la reducción.
El cambio genera preocupación en la industria automotriz de Corea. Aunque el impacto inmediato es limitado, ya que gran parte de los vehículos coreanos vendidos en territorio estadounidense se ensamblan localmente, el sector podría perder competitividad frente a fabricantes europeos y japoneses, que ahora se benefician de aranceles más bajos.
Seúl y Washington habían alcanzado un principio de acuerdo para recortar también al 15% las tarifas sobre automóviles coreanos, pero la medida aún no se ha hecho efectiva y el gravamen se mantiene en el 25%. Las negociaciones siguen abiertas, principalmente en torno a las inversiones que las empresas coreanas se comprometieron a realizar a cambio de la disminución.