El viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Kim Son Kyong, declaró el lunes 29 (hora local) ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, que su país no abandonará el desarrollo de armas nucleares. Según argumentó, la desnuclearización equivaldría a renunciar a la soberanía y a la supervivencia nacional, además de vulnerar la Constitución norcoreana.
Kim sostuvo que la capacidad de disuasión nuclear de Pyongyang es lo que mantiene el equilibrio de poder en la península y frena las provocaciones militares de naciones hostiles. En este sentido, afirmó que este poder se ha reforzado en respuesta a las amenazas de invasión por parte de Estados Unidos y sus aliados.
La intervención de Kim en la Asamblea General fue la primera de un alto cargo norcoreano en siete años. El último en participar en este foro fue el exministro de Relaciones Exteriores Ri Yong Ho, quien acudió a las sesiones entre 2016 y 2018.