El jueves 9, último día del feriado de Chuseok, oficialismo y oposición interpretaron la opinión pública de manera completamente opuesta.
El gobernante Partido Democrático destacó que el sentimiento popular durante el feriado se centró en el proceso de justicia y rendición de cuentas por la rebelión y en la economía de la gente.
El partido subrayó que estas preocupaciones fueron las más relevantes para los ciudadanos y prometió avanzar rápidamente en las reformas de la justicia, los medios de comunicación y la fiscalía, considerándolas prioridades urgentes para mejorar el bienestar del país.
Por su parte, el principal partido de la oposición, Poder del Pueblo, resumió el sentimiento popular como "inseguridad". Criticaron que la inflación, la fluctuación del tipo de cambio, el precio de la vivienda y los aranceles están generando un clima de incertidumbre, y expresaron su preocupación de que esta situación termine empeorando las condiciones de vida de la población.
En este contexto, atribuyó la inestabilidad a la ineptitud y arrogancia del gobierno de Lee Jae Myung y prometió exponer detalladamente las fallas del Gobierno durante la próxima auditoría parlamentaria.