Dos altos cargos del Gobierno que viajaron a Washington para continuar las negociaciones con Estados Unidos sobre comercio e inversiones regresaron a Seúl el domingo 19. Uno de ellos, el jefe del Gabinete Presidencial para Política, Kim Yong Beom, declaró a su llegada que ambas partes habían alcanzado avances significativos, aunque aún quedan aspectos por concretar.
Kim explicó que se consiguió acercar posturas en numerosos temas, si bien persisten diferencias en algunos puntos clave. Entre ellos destacan la gestión de las inversiones por valor de 350.000 millones de dólares comprometidas por varias empresas coreanas a cambio de una reducción arancelaria, así como la posibilidad de establecer una línea de swap de divisas entre ambos países.
Según el funcionario, la Casa Blanca insiste en que dichas inversiones sean directas y desembolsadas de forma anticipada y en una sola fase, mientras que Seúl advierte del posible impacto negativo sobre el mercado de divisas nacional, dado que una salida masiva de capital podría afectar a la estabilidad financiera del país. No obstante, Kim destacó que Washington comprende ahora mejor el efecto que estas inversiones tendrían sobre la economía coreana.
El alto cargo subrayó además que las conversaciones avanzan por buen camino y no descartó que puedan concluir con éxito antes de la visita a Corea del presidente de EEUU, Donald Trump, prevista para la semana de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), a finales de octubre.