Expertos estadounidenses no descartan, aunque lo consideran poco probable, que se produzca un encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, con motivo de la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebrará en la ciudad surcoreana de Gyeongju a finales de octubre.
El asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Sydney Seiler, señaló durante un coloquio celebrado el martes 21 (hora local) que no puede descartarse por completo la posibilidad de que ambos líderes coincidan durante la visita de Trump a Corea del Sur. Explicó que, de producirse, el encuentro tendría un carácter meramente simbólico y serviría solo como gesto de cortesía, sin que se esperen avances concretos en materia de desnuclearización.
Por su parte, el titular de la Cátedra sobre Corea en el CSIS, Victor Cha, opinó que, dadas las numerosas prioridades que enfrenta actualmente la Casa Blanca, incluso una breve interacción entre Trump y Kim no sería negativa, ya que podría servir para tomar el pulso a la situación y mantener abierta la comunicación entre ambas partes.
Cha añadió que no sería sorprendente que Trump reafirmara en Washington que la desnuclearización de Pyongyang sigue siendo el objetivo de su Administración y que luego, durante un posible encuentro con Kim, reconociera de forma pragmática que el país ya posee armas nucleares.
Desde el Instituto Brookings, el investigador Andrew Yeo consideró que la posibilidad de una reunión es muy baja debido a la apretada agenda de dos días del dirigente estadounidense en Corea. No obstante, no la descartó por completo y recordó que, tratándose de Trump, "siempre existe una posibilidad".
Yeo subrayó, además, que no está claro si el régimen norcoreano estaría dispuesto a aceptar una reunión en este momento. Recordó que Kim se ha reunido recientemente con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el mandatario chino, Xi Jinping, y que, según fuentes chinas, el propio Xi recomendó al líder norcoreano considerar un nuevo encuentro con Trump, aunque aún no está claro si estaría preparado para ello.