La incertidumbre sobre si las negociaciones comerciales entre Corea y Estados Unidos podrán concluir antes de la cumbre entre sus mandatarios persiste a pocos días de que se reúnan en la ciudad de Gyeongju.
Durante su vuelo de Malasia a Japón a bordo del Air Force One, el lunes 27, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, declaró a los periodistas que considera improbable que Washington y Seúl logren cerrar un acuerdo comercial durante la visita del presidente de EEUU, Donald Trump, a Gyeongju, debido a la complejidad de las conversaciones.
Bessent afirmó que el asunto es "muy complicado" y reconoció que aún quedan numerosos detalles por resolver antes de alcanzar un consenso.
Por su parte, Trump subrayó la importancia de reforzar la cooperación bilateral en el sector de la construcción naval, una declaración que ha despertado expectativas sobre una posible ampliación de la colaboración industrial entre ambos países.
El mandatario aseguró que su Administración planea expandir la industria naval nacional a medida que más empresas invierten y construyen buques en el país. Sus palabras fueron interpretadas por analistas como un mensaje de presión hacia Corea para que concrete sus proyectos de inversión en territorio estadounidense antes de la cumbre con el presidente Lee Jae Myung.