La prensa internacional considera que la obtención de un submarino nuclear constituye un anhelo que Corea del Sur ha mantenido durante décadas, aunque advierte que esta decisión podría generar incomodidad en China.
Durante la cumbre bilateral celebrada el miércoles 29 en la ciudad de Gyeongju, el presidente Lee Jae Myung solicitó flexibilizar las restricciones al uso de combustible nuclear destinado a submarinos de propulsión atómica. Su homólogo estadounidense, Donald Trump, accedió a dicha petición.
El acuerdo ha despertado una notable atención a nivel internacional y diversos medios lo interpretan como un paso decisivo hacia la consecución de una de las aspiraciones estratégicas más importantes de la Administración surcoreana.
Según el diario japonés 'Mainichi Shimbun', el interés de Corea del Sur en incorporar un submarino de propulsión nuclear a su flota responde a la necesidad de reforzar la seguridad nacional ante el creciente desarrollo de armas nucleares por parte de Corea del Norte.
Por su parte, otro periódico nipón, 'Sankei Shimbun', señaló que distintos Ejecutivos surcoreanos, tanto conservadores como progresistas, han intentado impulsar desde 1993 el desarrollo y la adquisición de submarinos nucleares, tras la retirada de Pyongyang del Tratado de No Proliferación Nuclear. El rotativo recordó que estos esfuerzos se vieron frustrados durante años por la negativa de Washington a suministrar uranio enriquecido a Seúl, pero subrayó que Lee ha logrado convencer a Trump para modificar esa postura.
El medio japonés añadió que la incorporación de un submarino nuclear incrementará la capacidad militar de Corea del Sur, aunque podría generar fricciones con el Gobierno chino.