El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha comenzado a examinar la legalidad de los aranceles generales impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump.

La primera audiencia se celebró el miércoles 5 (hora local) en la sede del alto tribunal en Washington, donde se pusieron en entredicho los gravámenes fijados por la Casa Blanca. Las deliberaciones giran en torno a dos cuestiones principales: si Trump tiene autoridad para imponer aranceles al amparo de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), promulgada en 1977, y si puede considerarse una emergencia nacional el déficit comercial que mantiene EEUU con decenas de países.

Durante la sesión, los representantes del Gobierno defendieron que la Administración recurrió a dicha ley para reequilibrar décadas de comercio "desleal" contra EEUU y argumentaron que el déficit comercial había generado una situación cercana a la catástrofe económica poniendo en riesgo la seguridad nacional. Además, aseguraron que los aranceles fortalecieron la posición de Washington en las posteriores negociaciones comerciales y advirtieron de que, si el Supremo anula las medidas y los acuerdos alcanzados quedan sin efecto, el país podría convertirse en una "economía fracasada".

Por su parte, los demandantes sostuvieron que la IEEPA no autoriza al mandatario a aplicar una batería tan amplia de tarifas, ya que estas constituyen un tipo de impuesto y la facultad impositiva corresponde al Congreso. Subrayaron que, aunque la normativa permite el uso de poderes especiales en situaciones de emergencia, no confiere al presidente una autoridad ilimitada para imponer gravámenes.

Tras la primera audiencia, medios locales informaron de que entre los magistrados, de mayoría conservadora, se percibieron dudas y cierto escepticismo respecto a los argumentos presentados por el Ejecutivo.