Las dos principales federaciones sindicales de Corea instaron el miércoles 5 a la Asamblea Nacional a aprobar antes de que finalice el año una reforma legal que eleve la edad de jubilación obligatoria de los 60 a los 65 años.

Durante una rueda de prensa, los representantes sindicales subrayaron que la modificación resulta necesaria ante la interrupción de ingresos que se producirá con la unificación de la edad para comenzar a percibir la pensión pública. Explicaron que, a partir de 2033, todos los cotizantes empezarán a recibir la pensión a los 65 años, sin distinciones por año de nacimiento ni regímenes especiales, lo que dejaría a muchos trabajadores sin ingresos durante hasta cinco años si la edad de jubilación se mantiene en los 60.

Los sindicatos recordaron que tanto las organizaciones empresariales como las obreras han expresado ya sus respectivas posturas sobre la cuestión, e instaron al Gobierno a avanzar en el proceso legislativo para cumplir la promesa electoral del presidente Lee Jae Myung. En este sentido, el oficialista Partido Democrático aseguró que se esforzará por aprobar la reforma antes de que termine el año.

Actualmente, varios proyectos de ley sobre la edad de jubilación se encuentran en trámite parlamentario. Las propuestas del Partido Democrático plantean elevarla a 65 años y eximir a los empleadores de la obligación de ajustar los salarios en función de dicho cambio. Por su parte, las iniciativas de la principal fuerza opositora, Poder del Pueblo, contemplan conceder a las empresas la posibilidad de optar entre la jubilación diferida o reversible, pero exigiéndoles adaptar sus esquemas de remuneración conforme a las nuevas condiciones.