El presidente de la Agencia del Patrimonio Cultural de Corea, Heo Min, manifestó su profunda preocupación ante el plan de reurbanización del Gobierno Metropolitano de Seúl, que contempla la construcción de edificios de gran altura frente al Santuario de Jongmyo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Durante una sesión del Comité Especial de Presupuestos y Cuentas de la Asamblea Nacional, celebrada el pasado jueves 6, Heo expresó su pesar por la reciente modificación del plan de altura en el área de reurbanización de la Zona 4 de Sewoon, situada frente al santuario.

Consultado sobre las posibles consecuencias si Seúl prosigue con las obras, el funcionario advirtió que no puede descartarse la posibilidad de que el sitio pierda su estatus como Patrimonio de la Humanidad.

Heo recordó que, desde 2006, la Agencia ha enviado numerosos oficios y mantenido reuniones con las autoridades municipales para instarlas a cumplir la recomendación de la Unesco de realizar una evaluación de impacto sobre el patrimonio mundial antes de aprobar cualquier modificación urbanística. Sin embargo, criticó que el Gobierno Metropolitano anunciara de forma repentina, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un cambio en el plan que permitiría la construcción de torres de gran altura.

El presidente de la Agencia subrayó que Corea debe reflexionar sobre qué legado desea dejar a las futuras generaciones, si un patrimonio cultural de valor universal o una ciudad dominada por rascacielos de hormigón.