Varios de los trabajadores coreanos detenidos en Georgia (Estados Unidos) en septiembre pasado han comenzado recientemente a regresar al estado para reanudar sus actividades laborales.

En declaraciones telefónicas a la agencia Yonhap News, el presidente de la Asociación Coreana del Sureste de Georgia afirmó haber visto a tres de los empleados que, tras ser arrestados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y posteriormente repatriados, volvieron en octubre con visados B-1 —destinados a viajes de negocios de corta duración— para completar las tareas que habían dejado pendientes.

Una observación similar fue compartida por el director del medio local 'Savannah Times', Lee Jeong Hwan, quien explicó que desde el mes pasado se han registrado llegadas de técnicos y trabajadores vinculados a proyectos de Hyundai Motor. La mayoría de ellos está entrando con visados B-1 en lugar de utilizar el Programa de Exención de Visado (ESTA).

Estos movimientos se producen en el contexto de las aclaraciones realizadas por Washington y Seúl el pasado 30 de septiembre, durante la reunión del grupo de trabajo bilateral sobre viajes de negocios y visados. En dicho encuentro, las autoridades estadounidenses reiteraron que las empresas coreanas pueden emplear el visado B-1 para labores relacionadas con la instalación, inspección y mantenimiento de equipos adquiridos en el extranjero, actividades habituales en las inversiones industriales en EEUU.

Asimismo, confirmaron que quienes ingresen mediante el ESTA pueden desempeñar funciones equivalentes a las permitidas bajo el visado B-1, con el fin de facilitar el desplazamiento temporal de técnicos y especialistas.