El exsecretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha afirmado que en la práctica hay muy poco para ofrecer a Kim Jong Un a cambio del desarme nuclear.
Durante un seminario organizado en Washington D.C. el lunes 17 (hora local), el exfuncionario, quien llegó a encabezar las negociaciones con Corea del Norte durante el primer mandato del presidente Donald Trump, comentó que no existe suficiente "zanahoria" (incentivos) para convencer a Kim Jong Un de renunciar a las armas nucleares, mientras que el "palo" (sanciones) que se puede usar es muy débil, dado que los limitados métodos de sanción o presión disponibles ya se usaron en gran parte.
También sostuvo que la contraparte de la negociación es, en realidad, China y no Corea del Norte, recordando la ocasión en la que visitó Pyongyang en calidad de secretario de Estado y conversó en persona con Kim Jong Un.
Afirmó que el dirigente norcoreano no posee la libertad necesaria para decidir por su cuenta sobre las armas nucleares, pues depende de China y del presidente de ese país, Xi Jinping. Evaluó, por tanto, que el desarrollo nuclear de Corea del Norte y la desnuclearización no son un asunto que puede ser resuelto negociando solamente con Kim Jong Un, por el profundo involucramiento de Beijing.