El ex subsecretario adjunto para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico del Departamento de Estado de Estados Unidos Mark Lambert afirmó que cualquier intento del presidente estadounidense, Donald Trump, de reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, durante el viaje a China que podría realizar en abril del próximo año dependería en gran medida de la cooperación de Rusia.
Lambert expuso su valoración el martes 18 (hora local), durante una charla organizada por un grupo de estudios coreanos de la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown. Según explicó, la posibilidad de que el presidente chino, Xi Jinping, actúe como mediador entre Washington y Pyongyang se ve limitada por la estrecha relación política que mantiene con el presidente ruso, Vladímir Putin. A su juicio, este vínculo reduce el margen de maniobra de China para facilitar un diálogo directo entre EEUU y Corea del Norte.
El ex alto funcionario añadió que el régimen norcoreano está volcado actualmente en reforzar su acercamiento a Moscú y que, por ese motivo, no muestra un interés inmediato en retomar conversaciones con la Casa Blanca. En este contexto, consideró que cualquier iniciativa diplomática promovida por Beijing requeriría una coordinación sustancial con el Kremlin, un escenario que —aseguró— no está claro que el Gobierno chino pueda garantizar.
Asimismo, señaló que, aunque China observa con cautela el creciente peso de Rusia sobre Corea del Norte, este factor por sí solo no sería suficiente para que Xi replantee su relación estratégica con Putin.