China y Rusia han celebrado recientemente una serie de reuniones de alto nivel entre sus autoridades de Defensa y Exteriores en las que acordaron reforzar de manera significativa su cooperación militar, con especial atención a los sistemas de defensa antimisiles y a la realización de ejercicios conjuntos.
Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso el jueves 20 (hora local), representantes de ambas cancillerías responsables de la estabilidad estratégica y el control armamentístico mantuvieron amplias conversaciones centradas en las capacidades de defensa antimisiles y en la situación estratégica global.
Durante los encuentros, las delegaciones analizaron los factores que, a su juicio, resultan desestabilizadores para la seguridad internacional y regional, y exploraron posibles vías para mitigar sus riesgos. También coincidieron en mantener abierto el diálogo y expresaron satisfacción con el nivel actual de colaboración bilateral.
Ese mismo día, el vicepresidente de la Comisión Militar Central y segunda figura del Ejército chino, Zhang Youxia, visitó Moscú para reunirse con el ministro de Defensa, Andrey Belousov.
En la reunión, la parte rusa subrayó que la implementación de acuerdos previos ha permitido ampliar de forma notable las operaciones conjuntas y los entrenamientos de las fuerzas terrestres, navales y aéreas. Aunque insistió en que esta cooperación tiene como objetivo fortalecer la seguridad de ambos países y no se dirige contra terceros, también dejó entrever la posibilidad de abrir un nuevo capítulo en materia de industria de defensa, incluyendo una eventual colaboración en el desarrollo de armamento.
El acercamiento entre Beijing y Moscú se interpreta como una reacción a las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha insinuado la posibilidad de reanudar ensayos nucleares y ha anunciado su intención de impulsar un nuevo sistema de defensa antimisiles conocido como Golden Dome.