La comunidad de residentes coreanos en Venezuela permanece en alerta ante el aumento de la tensión entre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la Administración estadounidense, que ha designado formalmente al mandatario como integrante de la presunta organización terrorista internacional conocida como el Cártel de los Soles.
Según señalaron ciudadanos coreanos residentes en Caracas, la situación de inseguridad no ha alcanzado un nivel grave ni se ha producido una conmoción social de gran escala. No obstante, sí se percibe un ambiente de creciente inquietud, especialmente tras la cancelación de decenas de vuelos internacionales previstos desde el fin de semana en el aeropuerto de la capital.
A pesar de que no se ha generado un escenario de caos como el registrado el año pasado, cuando surgieron dudas sobre el proceso electoral que permitió a Maduro iniciar su tercer mandato, la comunidad coreana se prepara para posibles eventualidades. Muchos residentes han comenzado a abastecerse de alimentos y artículos de primera necesidad como medida preventiva.
En Venezuela viven alrededor de un centenar de ciudadanos coreanos. La Embajada de Corea en Caracas mantiene un sistema de vigilancia y comunicación permanente para garantizar su seguridad. Además, ha habilitado tres puntos de refugio para una eventual evacuación y ha establecido una ruta de salida a través de la ciudad de Puerto La Cruz, situada a unos 325 kilómetros al este de Caracas.