La Administración Aeroespacial de Corea (KASA) y el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea (KARI) informaron de que, hasta el martes 2, nueve de los doce microsatélites cúbicos puestos en órbita mediante el cuarto lanzamiento del cohete espacial Nuri habían entablado comunicación con la Tierra. Todos se encuentran a unos 600 kilómetros de altitud.

Entre los primeros en lograr una conexión estable figura el ETRIsat, del Instituto de Investigación en Electrónica y Telecomunicaciones, cuya estabilidad se confirmó gracias a las ondas emitidas por su antena. También destaca el SNUGLITE-3, construido por la Universidad Nacional de Seúl, que el 29 de noviembre consiguió por primera vez una comunicación bidireccional.

Debido a su reducido tamaño, que dificulta la instalación de repuestos y sistemas más sofisticados o de mayor rendimiento, los satélites cúbicos suelen presentar más problemas para ser puestos en órbita con éxito y, por lo general, es necesario esperar una semana o más hasta establecer los primeros contactos. En este contexto, el hecho de que nueve de los doce satélites lanzados por el Nuri ya se comuniquen con la Tierra se considera un resultado alentador, aunque su funcionamiento aún debe ser verificado.