El presidente Lee Jae Myung declaró el martes 2 que la reunificación de la península coreana es un objetivo que debe perseguirse con independencia del tiempo que requiera y subrayó que los métodos para avanzar en ese proceso han de ser pacíficos y aceptables para todas las partes.
Lee afirmó que una de las tareas más urgentes es superar el antagonismo existente entre las dos Coreas y forjar una nueva relación que permita una convivencia en paz. Reconoció que la situación actual no es del todo favorable, pero aseguró que será posible propiciar cambios en la postura de Pyongyang mediante esfuerzo e iniciativas sinceras.
El mandatario recalcó que, para avanzar hacia la meta final de una península reunificada, es indispensable reforzar la cooperación para un crecimiento conjunto, aunque advirtió de que se deberá retomar antes el diálogo. En este sentido, propuso normalizar los canales de contacto con el fin de activar proyectos de colaboración en ámbitos de interés común, como el clima, la gestión de desastres y la salud pública.
Asimismo, señaló que estos pasos deberían guiar a ambas Coreas hacia la reunificación, que —según puntualizó— no deberá producirse mediante la absorción o la imposición de una parte sobre la otra.