El subsecretario adjunto principal del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jonathan Fritz, afirmó el miércoles 3 (hora local) que el acuerdo alcanzado en octubre para la construcción por parte de Corea del Sur de submarinos de propulsión nuclear refleja la determinación de Seúl y Washington de contrarrestar conjuntamente la expansión militar de China.
Durante un foro organizado por la Korea Foundation y el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el alto funcionario reiteró que el presidente estadounidense, Donald Trump, respalda que el Gobierno surcoreano disponga de submarinos nucleares equipados con armamento convencional. Según recalcó, ese apoyo constituye la muestra más clara de la cooperación bilateral, destinada a reforzar sus capacidades para hacer frente a las "amenazas regionales". Con dicho término se refirió no solo a los misiles y al armamento nuclear norcoreanos, sino también a la ambición que, según la Casa Blanca, demuestra Beijing de ampliar su presencia militar tanto en las aguas que rodean la península de Corea como en el conjunto del Indo-Pacífico.
Fritz subrayó que la alianza con Corea del Sur es "más sólida que nunca" y que EEUU mantiene firme su compromiso de ofrecer sus sistemas más potentes de disuasión, incluido el paraguas nuclear. Asimismo, reiteró que la Administración Trump busca la completa desnuclearización de la península y garantizar la seguridad en el estrecho de Taiwán y en el mar de la China Meridional.