Un proyecto de ley que pretende otorgar al Gobierno la autoridad para permitir el acceso civil a la Zona Desmilitarizada (DMZ) se encuentra con crecientes obstáculos debido a las discrepancias entre ministerios y a la oposición del Comando de las Naciones Unidas.
La iniciativa, presentada por diputados del oficialista Partido Democrático, propone que Seúl gestione las entradas a la DMZ cuando respondan a fines no militares y de carácter pacífico. En la actualidad, el acceso está bajo el control exclusivo del Comando de la ONU en virtud del Acuerdo de Armisticio. Los impulsores del proyecto argumentan que dicho acuerdo define la DMZ como un espacio no militar, por lo que consideran excesivo que las visitas civiles continúen sometidas a supervisión extranjera.
El Ministerio de Reunificación ha expresado su apoyo a los objetivos de la propuesta. Sin embargo, el Ministerio de Defensa advierte de que regular por ley el acceso a la DMZ sin una consulta previa con el Comando de las Naciones Unidas podría generar confusión en la gestión del régimen de armisticio. El Ministerio de Relaciones Exteriores, por su parte, también ha pedido cautela y una coordinación estrecha con los organismos pertinentes.
El Comando de la ONU se opone igualmente a la iniciativa y sostiene que el armisticio establece un marco jurídico vinculante que regula tanto la entrada civil como la militar. Además, asegura que mantener este sistema es esencial para la seguridad, la claridad operativa y la estabilidad del alto el fuego vigente desde hace más de siete décadas.