El exdirector de las Oficinas Internacionales de la Iglesia de la Unificación, Yoon Young Ho, declaró en agosto pasado ante el equipo del fiscal especial Min Joung Kie que la organización había mantenido contactos con cinco figuras políticas de distintos partidos.
Según su testimonio, el recientemente dimitido ministro de Océanos y Pesca, Chun Jae Soo, recibió 40 millones de wones en efectivo y dos relojes de lujo. También aseguró que los exdiputados Lim Jong Seong, del Partido Democrático, y Kim Kyu Hwan, entonces miembro de Unidad Futura (actual Poder del Pueblo), percibieron entre 30 y 40 millones de wones.
En su declaración aparecieron además los nombres del ministro de Reunificación, Chung Dong Young, y de la diputada oficialista Na Kyung Won, aunque en sus casos no se mencionó ninguna entrega de dinero.
Yoon afirmó que, en el caso del exministro de Océanos, llegó incluso a transmitirle una solicitud vinculada al proyecto del túnel submarino Corea-Japón, una iniciativa impulsada desde hace años por la Iglesia.
Los cinco políticos mencionados, incluidos los dos exministros, negaron las acusaciones en conversaciones telefónicas con KBS y las calificaron de infundadas.
De acuerdo con la investigación, las actividades de lobby de la organización se intensificaron especialmente en los meses previos a las elecciones presidenciales de 2022. En una "lista de regalos de Año Nuevo" de enero de ese mismo año, la Iglesia afirmaba haber enviado lotes de carne valorados entre 300.000 y 400.000 wones a un alto cargo del Gobierno del expresidente Moon Jae In.
Yoon también declaró que había preparado un té de ginseng como obsequio para el diputado Yoon Han Hong, considerado cercano al expresidente Yoon Suk Yeol.