Una unidad de ingeniería militar del Ejército de Corea del Norte que había sido enviada a la región rusa de Kursk para labores de detección y eliminación de minas antipersona regresó recientemente a Pyongyang, donde fue recibida con un acto oficial encabezado por el líder norcoreano, Kim Jong Un.
El regreso de los efectivos fue ampliamente cubierto el sábado 13 por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), que informó de que la ceremonia se celebró en la plaza situada frente al Centro Cultural 25 de Abril, en la capital del país. Según el medio estatal, Kim pronunció un discurso en el que elogió el desempeño de las tropas durante su misión en Rusia.
El dirigente calificó la operación como un "milagro" y afirmó que la unidad logró transformar una zona considerada letal en un área segura en el plazo de tres meses. Asimismo, destacó el sacrificio de los soldados y mencionó expresamente a los nueve militares que fallecieron en territorio ruso.