El Gobierno comenzará en febrero de 2026 la distribución de unidades de procesamiento gráfico (GPU) adquiridas a la compañía estadounidense Nvidia entre pequeñas y medianas empresas, startups, universidades y centros de investigación implicados en proyectos de desarrollo de inteligencia artificial (IA).
En esta primera fase se repartirán cerca de 10.000 GPU, que forman parte de un acuerdo de compra valorado en 1,46 billones de wones. Esta entrega inicial precede a futuras adquisiciones previstas hasta 2030, que elevarán el total a 52.000 unidades. Los chips se destinarán al desarrollo de sistemas de IA de alta complejidad, con capacidades avanzadas de procesamiento de datos y velocidades de cálculo ultrarrápidas.
De forma paralela, el Ejecutivo impulsará la mejora de las unidades de procesamiento neuronal (NPU) de producción nacional, con el objetivo de que alcancen para 2030 un rendimiento doble al de las GPU diseñadas por fabricantes extranjeros como Nvidia. Las NPU son procesadores de alta eficiencia energética, fundamentales para el funcionamiento de sistemas de IA física y de razonamiento avanzado.