Los principales grupos religiosos de Corea —la Orden Jogye del budismo, la Arquidiócesis Católica de Seúl, el Consejo Nacional de Iglesias de Corea y el Budismo Won— exigieron una investigación exhaustiva sobre Coupang ante las sospechas de ocultamiento y minimización de accidentes laborales.
Durante una rueda de prensa celebrada el viernes 26 en el centro de Seúl, las organizaciones instaron al Ministerio de Empleo y Trabajo y a la Fiscalía a investigar a fondo a la empresa y a sus directivos, y advirtieron que tolerar el encubrimiento empresarial equivale a convertir al Estado en cómplice.
Asimismo, reclamaron a la Asamblea Nacional que avance en la regulación de las plataformas con posición dominante, al señalar que Coupang actúa bajo la convicción de que, por graves que sean sus infracciones, los ciudadanos no podrán abandonarla debido a su carácter prácticamente monopolístico.
Las entidades religiosas también criticaron a la compañía por menospreciar la muerte de trabajadores y por intentar borrar registros, y exigieron al presidente de la empresa, Kim Beom-seok, que ofrezca disculpas públicas y presente medidas responsables.