Los hombres ganan un 30% más que las mujeres en Corea del Sur, según ha revelado un análisis de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el salario de aquellos que trabajan en empresas con un mínimo de 100 empleados. En concreto, la brecha salarial de género asciende al 33,3%. 

La mayor diferencia se observa en los primeros años de trabajo. Posteriormente, la brecha se acorta; pero crece de nuevo al llegar a cargos directivos. En otras palabras, el desequilibrio salarial no desaparece aunque las mujeres acumulen experiencia profesional y sean promocionadas. 

De entre las trabajadoras encuestadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el 21,5% declaró haber sido víctima de discriminación salarial, mientras que entre los hombres apenas un 4,5% dio esa misma respuesta. De igual forma es claramente superior la proporción de mujeres que resultaron desfavorecidas en procesos de distribución de tareas y de promoción, llegando ésta a cuadruplicar a la de los hombres.