La Casa Presidencial de Corea del Sur adelantó el viernes 10, que si bien el primer objetivo es organizar la tercera cumbre intercoreana en Pyongyang, tal y como fue acordado en la Declaración de Panmunjeom, es posible que el lugar de la reunión cambie a medida que avanzan las consultas pertinentes. 

Esto significa que las autoridades barajan otras alternativas, como la de simplificar los protocolos igual a lo que hicieron en la segunda cumbre y celebrar el encuentro de líderes en un tercer sitio, dándole el carácter de una reunión ejecutiva. 

En cuanto a la fecha de la tercera cumbre intercoreana, lo más probable es que sea decidida en las consultas intergubernamentales de alto nivel del 13 de agosto. Un funcionario de Presidencia comentó al respecto que fijar la fecha para la nueva cumbre implica que no falta mucho para la declaración del fin oficial de la Guerra de Corea.

Presidencia aseveró que las dos Coreas intercambiaron opiniones a través de diversos canales, dando a entender que la propuesta del Norte de preparar una tercera cumbre es uno de los resultados de esas conversaciones entre Seúl y Pyongyang. 

Sin embargo, lo que complica las negociaciones son las diferentes posturas entre Corea del Norte, que exige primero que sea declarado el fin oficial de la Guerra de Corea, y Estados Unidos, que prioriza la presentación por parte de ese país de una lista de las tareas concretas que realizará para desnuclearizarse. 

La Casa Presidencial surcoreana comentó sobre esta situación que seguirá ejerciendo el papel de mediador entre Pyongyang y Washington.