El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, fue recibido el viernes 18, hora local, por el papa Francisco durante su visita oficial al Vaticano.

En un encuentro privado de unos 40 minutos, ambos líderes conversaron en profundidad sobre el papel de la Iglesia católica en Corea, sobre el desarrollo de las relaciones diplomáticas entre el país asiático y la Santa Sede, y también sobre los esfuerzos por lograr la paz y la reconciliación en la península coreana.

El mandatario surcoreano explicó al sumo pontífice en persona el afán de Seúl por instaurar una paz permanente en la península coreana, y también sobre los resultados de las recientes cumbres intercoreanas, al tiempo de pedir su bendición y su apoyo por la paz, la armonía y la prosperidad conjunta en la zona.

Sobre el mensaje del líder norcoreano, Kim Jong Un, quien a través del presidente surcoreano invitó al papa Francisco a visitar Pyongyang, el santo padre aseguró que aceptaría si envía una carta oficial a la Santa Sede.

Por último, el Papa expresó su apoyo a los resultados positivos de las cumbres intercoreanas y calificó de "valientes" a los líderes coreanos, por intentar convertir la península en un territorio sin armas nucleares. Asimismo, se comprometió a rezar con el resto del mundo para que los esfuerzos por lograr la paz den sus frutos.