Los ministros de Defensa de Corea del Sur y Estados Unidos han decidido aplazar el ejercicio Vigilant Ace, unas maniobras aéreas de gran dimensión que las fuerzas de ambas naciones efectúan anualmente. El Pentágono ha explicado al respecto que la postergación del entrenamiento militar forma parte de los esfuerzos por impulsar las negociaciones nucleares con Corea del Norte y por procurar que nada dificulte el diálogo diplomático. 

Así las cosas, los ejércitos surcoreano y estadounidense coordinarán las actividades de preparación para mantener -aun sin esas maniobras- un férreo sistema de defensa combinada. 

Vigilant Ace es un ejercicio aéreo que comenzó en 2015. En diciembre de 2017, cuando se agudizó la crisis nuclear norcoreana, tuvo la mayor envergadura en la historia con unos 230 cazas y aviones de refuerzo de Corea del Sur y Estados Unidos, incluyendo algunas de las armas estratégicas más importantes de ese país norteamericano como la F-22 y la F-35.