Las fuerzas estadounidenses deberán notificar con antelación a Corea del Norte las posibles rutas de vuelos junto al Área de Seguridad Conjunta en la frontera intercoreana, a partir del próximo mes.  

Según el acuerdo militar intercoreano firmado el 19 de septiembre, las dos Coreas no podrán volar sin previo aviso aviones de combate, helicópteros ni aviones no tripulados en la zona de exclusión aérea cerca de la Línea de Demarcación Militar, como intento por frenar las hostilidades entre Seúl y Pyongyang.    

A partir de noviembre, Washington también estará obligado a avisar con antelación al Norte cuando sus helicópteros sobrevuelen la base de Camp Bonifas, posición de la ONU dirigida por Estados Unidos y situada a unos 2,4 kilómetros de la Línea de Demarcación Militar. 

Al respecto, un funcionario del Ministerio de Defensa surcoreano afirmó que el tema fue abordado durante la reunión trilateral celebrada el día 22 entre autoridades militares de las dos Coreas y el Comando de las Naciones Unidas, y ninguna de las partes se opuso a la decisión.