Las autoridades de Indonesia que investigan el accidente del Boeing 737MAX de Lion Air, que el 29 de octubre se saldó con la muerte de las 189 personas que iban a bordo, plantean que la causa del siniestro pudo ser un defecto en la aeronave.
En particular, analizan que el avión cayó en picado el día antes del accidente, al igual que durante la tragedia.
Tras un análisis realizado por el fabricante, la Administración Federal de Aviación emitió unas directrices de seguridad, aludiendo a graves problemas técnicos en los sensores de dicho modelo de avión, pues emiten señales erróneas.
Los aviones 737MAX fueron vendidos a varios países desde 2017, y serán incorporados por empresas coreanas a partir de 2019. Al respecto, el Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte declaró el jueves 8 que no otorgará el permiso de vuelo a dichas aeronaves hasta que resuelvan dicho problema de seguridad.