La Bolsa cerró la semana a la baja, reflejando la inestabilidad del mercado financiero global, que empujó a los extranjeros a la venta.
El índice compuesto KOSPI cerró en 2.086,09 puntos tras caer un 0,31% respecto al jueves, mientras que el KOSDAQ, el parqué automatizado, bajó un 0,92% hasta aterrizar en 687,29 unidades.
En tanto, el descenso abrupto de los índices bursátiles internacionales, incluido el NASDAQ, también provocó una fuerte depreciación de la moneda surcoreana. El dólar ganó 11 wones por unidad y cotizó a 1.128,3 wones al cierre de operaciones.