El pacto local de empleo de Gwangju, impulsado como nuevo modelo de simbiosis obrero-patronal, ha quedado estancado al fracasar los intentos de dicho municipio y de la empresa automotriz Hyundai Motor por avanzar en la negociación. 

El pacto local de empleo de Gwangju es un proyecto de creación de trabajo basado en acuerdos entre el Gobierno central, un ayuntamiento y una empresa privada, en este caso la automotriz Hyundai Motor. 

Se busca que Hyundai Motor construya en Gwangju una nueva planta de producción para crear empleo, a cambio de abonar a los trabajadores solo el 50% del salario promedio del sector. Los empleados, por su parte, serían compensados con prestaciones del Gobierno central y la municipalidad de Gwangju para vivienda, cuidado de hijos y ocio.

Sin embargo, dicho pacto local de empleo ha quedado paralizado por la distancia entre las partes, sobre todo en cuanto a la jornada laboral. Así, mientras el municipio de Gwangju y el sindicato insisten en fijar 40 horas semanales, Hyundai Motor exige reflejar por contrato una jornada de 44 horas semanales y un salario anual de 35 millones de wones. 

Además, la empresa tampoco ve con buenos ojos la petición del Ayuntamiento de aumentar la producción de coches ecológicos. 

Para activar dicho pacto local de empleo en Gwangju, las negociaciones deberían cerrarse antes del 30 de noviembre, plazo legal en que finaliza el debate parlamentario sobre el presupuesto nacional de 2019,  a fin de asegurar los fondos necesarios para su cumplimiento.